El Centro para la Protección Infantil ofrece muchas formas de terapia experiencial a víctimas de abuso infantil y sus familias protectoras. El yoga basado en el trauma es sólo un tipo de Intervención terapéutica utilizada en el Centro.. Los beneficios combinados de las posturas de yoga, la meditación y la respiración concentrada crean un efecto dominó con resultados duraderos que pueden ayudar a los niños a sanar.
¿Qué puede hacer la terapia de yoga por nuestros clientes jóvenes?
- Desarrollar un sentido de agenciaSer victimizado puede hacer que un niño sienta que su cuerpo no es suyo, porque alguien (probablemente alguien en quien confiaba) lo lastimó y se aprovechó de él. A través de movimientos como las posturas del guerrero y la autonomía para elegir posturas con las que se sientan cómodos, el yoga ayuda a inculcar un sentido de agencia. A través de una nueva fuerza y resiliencia, estos niños están reforzando su autoestima y confianza.
- Crear nuevas vías neuronalesCuando un niño ha experimentado un trauma en el desarrollo, su cerebro concentra la mayor parte de su energía en mantenerse alerta, lo que sobreestimula las áreas inferiores del cerebro utilizadas para la respuesta de lucha o huida e impacta el desarrollo en las regiones superiores del cerebro. El yoga proporciona patrones de movimientos repetitivos y rítmicos que ayudan al niño a regular su cuerpo y fortalecer las vías neuronales que le permiten concentrarse mejor, retener información y procesar sus emociones.
- Regular las emocionesLos niños que han sufrido abuso pueden tener un sistema de respuesta al estrés sensibilizado y sobreestimulado. Atrapados en un estado de alarma, estos niños pueden tener dificultades para controlar sus impulsos y comportarse mal cuando se sienten vulnerables. Está comprobado que las técnicas de meditación, movimiento y respiración ayudan a calmar el sistema para que los niños puedan manejar mejor el estrés sin importar dónde o cuándo ocurra.
Si bien ofrecemos terapia de conversación y sabemos que tiene implicaciones importantes para el progreso de un niño, generalmente es una rutina de una hora de duración una vez a la semana. Por otro lado, las lecciones reguladoras que se imparten durante el yoga informado sobre el trauma se pueden utilizar siempre que el niño se sienta ansioso tanto dentro como fuera de la sesión de terapia.
La repetición y un estado de calma son necesarios para enseñarle al cuerpo y al cerebro algo nuevo, por lo que cuando un niño hace un esfuerzo por concentrarse en respirar o meditar, le está enseñando a su cerebro un patrón nuevo y saludable a seguir. Con el tiempo y la adición de intervenciones basadas en relaciones y terapia de conversación cognitiva, un niño que internaliza los poderes reguladores del yoga basado en el trauma tendrá más posibilidades de procesar su trauma y comprender sus emociones.
Información de contacto
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